Muchos usuarios nuevos de Linux se preguntan a menudo las razones por las que deberían crear un kernel personalizado. Dadas las mejoras realizadas en el uso de los módulos del kernel, la respuesta que mejor responde a dicha cuestión es: "solamente si sabe por qué motivos es necesario crear un kernel personalizado, lo necesitará".
En el pasado, era necesario volver a compilar el kernel cuando se agregaba nuevo hardware al sistema, es decir, el kernel era estático. Las mejoras que se realizaron en los kernel x de Linux 2.0 permitieron que muchos controladores de hardware pudiesen ser descompuestos en módulos de componentes cuya carga era posible realizar si se solicitaba. Sin embargo, seguían existiendo serios problemas cuando los usuarios tenían varios kernel compilados con unas opciones de configuración distintas en el sistema; por ejemplo, kernel SMP frente a kernel UP. Las mejoras realizadas en los módulos de los kernel 2.4.x de Linux han reducido los conflictos existentes si hay varios kernel, a pesar de que no se pueden compartir los módulos.
Para obtener más información sobre los módulos de kernel, consulte la sección de nombre Carga de los módulos del kernel. Salvo si vuelve a compilar un kernel personalizado del sistema, no apreciará muchos cambios en el modo en el que se gestionan los módulos de kernel.
Red Hat Linux ahora se distribuye con el kernel 2.4. Las características de un kernel 2.4 tal como se distribuye con Red Hat Linux son:
El directorio del origen del kernel es /usr/src/linux-2.4,en lugar de /usr/src/linux.
Mejor compatibilidad con SMP.
Admite hasta un máximo de 64 gigabytes de RAM física: el kernel de empresa instalado junto con Red Hat Linux 7.1 está compilado de modo que admite 64 gigabytes de memoria física.
Compatibilidad multimedia mejorada, incluido el módulo maestro3 para la tarjeta de sonido ESS Allegro.
Compatibilidad mejorada con USB.
Compatibilidad con IEEE 1394, conocido también como dispositivos FireWireTM.